martes, 31 de enero de 2012

Nudo

El caso es que te quiero… O te enredo… Ya se. Te enredo porque te quiero. No tampoco, eso no tiene sentido. Te quiero querer… Si, va por ese lado, porque en última instancia es sólo que quiero aprender a quererte, porque para serte sincero, aun no te quiero. Entonces es por eso que te enredo. Te enredo: te digo me encantas, te digo te quiero. Pero no me creas, porque sólo te enredo, pero lo hago de tal manera, que es inevitable no hacerme escuchar, hacer que te dejes enredar, porque a veces tú también piensas que si tú y yo nos enredáramos, de pronto un día hagamos un gran nudo del que ninguno quiera escapar.
Yo no le veo nada malo a los nudos, por eso no tengo nada contra los enredos, y es por eso que te digo tantas y tantas cosas bonitas, porque en mi mente inocente aún existe la creencia de que si te miento tantas y tantas veces, llegará el día en que al fin lo creas y yo me lo crea, y cuando eso suceda será tan hermoso, será tan bello haber creado tanta verdad con tanta mentira, tan increíble que hayamos aprendido a confundirnos entre nuestros deseos y lo que es cierto, y entonces de mis labios diré con certidumbre que mi corazón te quiere.
Ahora no. Y él tampoco. Pero yo soy consciente y quiero quererte. Es que es tan lindo decirlo, y confundir lo que se siente con lo que se quiere, tan lindo hacerlo pa’ ver esa sonrisa, esa sonrisa que pone en duda todo, le da un gran golpe a mis creencias, y desbarata todos mis mitos, es ahí cuando yo mismo me enredo, cuando no se en realidad que siento, porque ahí creo que de verdad te quiero, y me gusta eso. El caso es que te quiero.

2 comentarios:

  1. No me gusta este escrito, tendría infinitas veces que repetirlo para llegar a creer en mi mentira, mas no hay perdidas ni dudas, no importa cuanto lo repita porque la verdad es que me encanta.

    ResponderEliminar